La inversión extranjera directa (IED) hacia América Latina y el Caribe disminuyó de 105.000 millones de dólares en 1999 a 80.000 millones el año pasado, con lo que se ha roto una década de crecimiento sin precedentes, según el informe de Cepal (Consejo Económico para América Latina y el Caribe) difundido ayer. La tendencia a la baja de los flujos persiste por segundo año consecutivo y los datos preliminares para 2002 no muestran signos de que esta tendencia se revierta. Por contra, la inestabilidad de la región, y más aún tras lo ocurrido recientemente en Argentina y Venezuela, podría ser un importante factor negativo.
Pese a la disminución, las entradas netas de este tipo de inversiones aún son superiores a la media del último quinquenio. Y, como región, la disminución del 10% durante el año pasado se compara favorablemente con la disminución del 50% en el flujo global. Existe una cierta incertidumbre sobre el futuro a medio plazo de su ingreso, según Cepal.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 19 de junio de 2002