El Departamento vasco de Interior mantendrá el mismo dispositivo policial para los dos días de huelga general convocadas en Euskadi. En ambas jornadas trabajará el 100% de la plantilla disponible (la plantilla total asciende a 7.300 ertzainas, de los que poco más de 4.000 pertenecen a Seguridad Ciudadana), ya que se han suspendido para hoy y mañana todos los permisos y libranzas, según informaron fuentes del citado departamento.
En principio, Interior ha creado tres mesas de crisis, una por provincia, en las que estarán representados responsables de todas las divisiones de la Ertzaintza (policía vasca) y en las que se coordinarán ambas jornadas de huelga general. Paralelamente, cada comisaría, en su ámbito, activará su dispositivo policial.
La Ertzaintza garantizará el normal desarrollo de ambas jornadas y 'el ejercicio de ambos derechos constitucionales, tanto el del trabajo como el de huelga', apuntaron desde el Departamento vasco de Interior.
En principio, en el dispositivo general se tendrán en cuenta los 'puntos conflictivos' que en otras convocatorias de huelga ya han dado problemas de orden público, así como la actuación de los piquetes ante el riesgo de que superen su contenido meramente informativo.
El transporte -sector en el que todos los sindicatos convocantes han anunciado que no piensan cumplir los servicios mínimos (20%) decretados por el Gobierno vasco por 'abusivos'- y las principales arterias de comunicación serán los primeros focos de actuación y control de la policía desde primeras horas de la madrugada. La actividad laboral en las empresas y las grandes superficies comerciales serán los siguientes objetivos, así como la apertura del pequeño comercio, la hostelería y los centros educativos.
En huelgas generales de contenido político, la Ertzaintza ha utilizado a posteriori la vía de la sanción administrativa, prevista en la Ley de Seguridad Ciudadana, para perseguir los incidentes que en ocasiones se producen.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 19 de junio de 2002