Con la reforma sobre el desempleo el Gobierno parece querer fomentar la economía sumergida. A saber. Una vez convertido el derecho al desempleo (para el cual cotizamos mensualmente) en una concesion administrativa que se concede o no, es decir, como una beca o algo similar, trabajar legalmente cotizando a la Seguridad Social y con todos tus derechos deja de tener sentido.
Entre otras cosas, porque cada vez tienes menos derechos. Si el despido es prácticamente libre y casi gratuito (ya no hay salario de tramitación), no tienes más derechos por ser trabajador legal que 'sumergido'. Seguridad Social tenemos todos de momento, porque es un derecho general, luego no hay diferencias entre trabajador legal e ilegal. En la declaración de la renta es mejor no tener ingresos comprobables: pagas menos y tus hijos pueden conseguir becas y otras ayudas. Incluso, quién sabe, un piso de protección oficial por tener pocos ingresos.
Yo, desde luego, si me echaran a la calle le diría al empresario que me quisiese contratar que no me diese de alta en la Seguridad Social. Su palabra y la mía. Ya me haría yo un plan de pensiones privado (como el que me están 'obligando' a tener). Supongo que por estas razones es por las que el Gobierno dice que la huelga del 20-J es una huelga política.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 19 de junio de 2002