'Todo lo que digamos de Raúl son especulaciones', dijo ayer el traumatólogo de la selección española, Genaro Borrás. El delantero tampoco se entrenó con el resto de los compañeros, pero siguió cumpliendo con los plazos establecidos de recuperación. Enclaustrado en la residencia, Raúl hizo tratamiento de fisioterapia, estiramientos musculares y gimnasio. Quienes le vieron dijeron que se encontraba 'sonriente'. Buena señal, tratándose de Raúl.
'No puedo asegurar que estará en condiciones de jugar', dijo Borrás. 'Estamos haciendo lo posible y espero que mañana podamos hacer pruebas sobre el terreno, en la cancha'. En la sesión de entrenamientos que disponga hoy el equipo, Raúl pondrá a prueba el aductor que se dañó en el partido de octavos, contra Irlanda. Primero hará carrera continua, en línea recta. Luego hará giros. Luego, si va superando las pruebas, practicará disparos. Si se encuentra bien, posiblemente se entrene con el resto de sus compañeros en el que será el antepenúltimo entrenamiento antes de enfrentarse a Corea del Sur, el próximo sábado en Gwengju.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 20 de junio de 2002