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Las tabaqueras indemnizarán a una azafata por el 'humo de segunda mano'

Un jurado de Miami ha concedido una indemnización de 5,5 millones de dólares (5,8 millones de euros) a una azafata que demandó a las tabaqueras argumentando que el llamado 'humo de segunda mano', en las cabinas de los aviones, le ocasionó sinusitis. La demandante argumentó que su condición de fumadora pasiva le había creado un perjuicio en la salud. Un caso similar anterior fue rechazado por los tribunales.

Argumentos médicos

La azafata de la aerolínea TWA, Lynn French, deberá ser compensada por las compañías tabaqueras de EEUU Philip Morris, R.J. Reynolds Tobacco Co., Brown & Williamson Tobacco Corp. y Lorillard.

Durante el juicio, los abogados de las empresas citaron testimonios de médicos que argumentaron que las alergias y bacterias causaban más sinusitis que el 'humo de segunda mano', pero la defensa de French dijo al jurado que esos doctores recibían miles de dólares para testificar a favor de las tabaqueras.

French, de 56 años, que trabajó 14 años en aviones antes de que se prohibiera fumar en las cabinas, tuvo que probar durante el proceso judicial que el 'humo de segunda mano' había contribuido considerablemente a que enfermara de sinusitis.

El caso de French forma parte de las demandas presentadas por 3.125 azafatas y sobrecargos, basándose en los términos de un acuerdo logrado con las compañías tabaqueras en 1997, fuera de los tribunales, por unos 349 millones de dólares, según el cual se les permite presentar reclamaciones compensatorias individuales.

Según los abogados, los demandantes han sufrido diversas enfermedades, tales como cáncer de pulmón y sinusitis, debido al humo del cigarrillo en los aviones, cuando en EEUU todavía no se había prohibido fumar en los vuelos. En 1990 las compañías aéreas estadounidenses prohibieron fumar en sus vuelos nacionales y en 1997 en los internacionales. Una parte del dinero obtenido mediante el acuerdo de 1997 fue destinada a una nueva fundación para patrocinar investigaciones sobre las enfermedades sufridas por las azafatas y sobrecargos, y otra se utilizó para pagar las minutas de los abogados.

Revés judicial

El caso de Marie Fontana, una azafata de origen haitiano, de 58 años, con minusvalía permanente por padecer enfisema, fue el primero presentado al jurado, pero la demanda no prosperó. Las cinco principales compañías de EEUU sufrieron su peor revés judicial en el 2000 cuando un jurado de Miami emitió un veredicto sin precedentes contra la industria tabaquera al conceder a medio millón de fumadores en Florida la cifra récord de 145.000 millones de dólares en compensaciones a los perjudicados.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 20 de junio de 2002