El portavoz de Izquierda Unida en el Congreso de los Diputados, Felipe Alcaraz, recordaba ayer los tiempos cuando era muy complicado llevar a cabo cualquier reivindicación obrera o simplemente democrática.
El veterano político andaluz se quejaba de 'indefensión' después de que un comunicado de la Delegación del Gobierno le incluyera entre los integrantes de un piquete que supuestamente apedreó un autobús a la salida de la estación Plaza de Armas, en Sevilla.
'Lo peor de todo es que no hay manera de defenderse. Han utilizado mi nombre para criminalizar el derecho a la huelga', afirmaba ayer con un evidente enfado Alcaraz después de manifestarse por la capital andaluza.
'Lo que dice la Delegación del Gobierno no es más que una mentira, una barbaridad', aseguraba antes de narrar su versión de los hechos. 'Yo llegué a la estación Plaza de Armas sobre la siete y cuarto de la mañana. Nos llamaron porque había habido algún problema y nos fuimos para allá. Nada más llegar, me presenté al responsable del operativo policial, le di la mano y estuvimos charlando un rato. Me quedé allí hasta pasadas las nueve de la mañana y nadie tiró una sola piedra ni hubo incidente alguno. Creo que hubo algún problema con un autobús antes de que llegáramos, pero eso ni lo sé, ni me importa'.
Para el dirigente de la coalición de izquierdas, este hecho no es ni mucho menos casual y cree ver una estrategia del Gobierno destinada a desprestigiar a todo aquel que se muestre crítico con su actuación. 'No es casual que en la misma nota se nos acuse a Rodrigo Torrijos y a mí de apedrear un autobús y a renglón seguido se destaque que Cándido Méndez y José María Fidalgo formaban parte de un piquete que tiró clavos a las ruedas de los autobuses urbanos de Sevilla', insiste.
'Este Gobierno calumnia al que no es afín, se criminaliza al que se sale del discurso único, del corralito ideológico. Es evidente que no se ha defendido el derecho a la huelga'.
Alcaraz asegura que piensa llevar al Congreso la actuación del Gobierno ante la convocatoria de huelga.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 21 de junio de 2002