Cataluña fue una de las comunidades donde la huelga tuvo más seguimiento. El 40,6% de los trabajadores se sumó a la huelga, según el Gobierno catalán, mientras que los sindicatos cifraron el respaldo en un 85,9% "en todos los sectores" y el Gobierno central redujo este porcentaje al 19,3%. Lo cierto es que las calles de Barcelona presentaban un aspecto de día festivo, aunque la circulación se fue incrementado a partir de las nueve de la mañana, hora en que la capital catalana se quedó sin transporte público.
El seguimiento del paro fue muy amplio en las grandes empresas como Seat o Nissan. La Zona Franca de Barcelona presentaba un aspecto desierto. Lo mismo ocurrió en los polígonos de Girona y en Tarragona, sobre todo, en las empresas petroquímicas. La patronal Fomento del Trabajo Nacional cifró el seguimiento del paro en la industria en un 60% y denunció "la actuación de piquetes que han impedido el paso a los trabajadores en la mayoría de los polígonos industriales de Cataluña".
El transporte cumplió los servicios mínimos pactados entre los sindicatos y la Generalitat. En Barcelona sólo circularon el metro y el autobús al 25% entre las 06.00 y las 09.00 horas y entre las 17.00 y 20.00.
Sin comercio en Barcelona
El seguimiento del paro fue amplio en el centro de Barcelona, donde la mayor parte del comercio cerró sus puertas. Un fotógrafo de EL PAÍS fue agredido por un agente antidisturbios. Los policías controlaban los accesos al banco Santander Central Hispano, en el Paseo de Gràcia, mientras los piquetes cerraban el paso a dos directivos. Quedó ahí pero cuando el fotógrafo se acercó al vallado policial, uno de los policias le golpeó en la rodilla.
En el comercio, la patronal del sector cifró en el 98% el seguimiento del paro en la zona de Portal de l' Àngel, en un 94% en la Rambla de Catalunya y en el 90% en el paseo de Gràcia. En barrios periféricos, como Nou Barris, el cierre afectó al 95% de los establecimientos, según esta patronal.
El mercado de abastecimeintos Mercabarna permaneció inactivo durante gran parte del día, lo mismo que algunos centros comerciales, como la Maquinista, La Illa y Las Glòries, en los que actuaron los piquetes informativos. El mercado de La Boquería, en La Rambla, se sumó por primera vez a una convocatoria como ésta.
Al aspecto de día festivo contribuyó un casi lleno en las playas. Fueron muchas las personas que aprovecharon la jornada para ir no sólo a la Barceloneta o Poblenou sino también a playas de Casteldefells o El Masnou que presentaban aspecto de sábado.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 21 de junio de 2002