Las familias españolas han decidido echar el freno a sus gastos. Según datos publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el recorte en el gasto total ha sido del 1,87% en el primer trimestre del año respecto de los tres últimos meses de 2001 en términos reales, es decir, descontada la inflación. La media por hogar también ha caído, hasta un 2,3%. Respecto de hace un año, el gasto total ha crecido un 1,84%, el nivel más bajo desde que se renovó la encuesta (1997).
El encarecimiento de los precios por el euro y el recorte del poder adquisitivo de los salarios junto con la destrucción de empleo, son las causas de esa menor propensión al gasto de las familias. Más de la mitad de los hogares llega a fin de mes con dificultades. Sólo el 48,3% dice que estira la nómina con facilidad, si bien este porcentaje ha empeorado 1,2 puntos con respecto al año anterior.
También se ha deteriorado la capacidad de ahorro. Sólo el 37,2% de los hogares pudo dejar de gastar algún dinero, porcentaje que empeoró un punto con respecto al primer trimestre del año anterior. Cae también la proporción de hogares que considera el momento actual como adecuado para hacer compras importantes (sin incluir vivienda). En la actualidad es del 13,5% y antes era del 14,5%.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 22 de junio de 2002