El tercer coche bomba con que ETA atentó ayer explotó a las diez y cuarto de la noche en el segundo sótano de El Corte Ingles del paseo de Sagasta de Zaragoza. La deflagración, que causó tres heridos leves, reventó los techos del sótano y se dejó sentir en las calles adyacentes. El establecimiento acababa de ser desalojado por las fuerzas de seguridad que apenas contaron con un cuarto de hora para realizar la operación.
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Hacia las 21.45 se recibía la primera llamada, desde un teléfono móvil, a la asociación de ayuda en carretera DYA de San Sebastián. El comunicante, un hombre que hablaba con la voz distorsionada, dijo: "Te llamo en nombre de ETA. Un coche bomba Ford Courrier azul está en el aparcamiento de El Corte Inglés de la calle Sagasta de Zaragoza. Explotará a las 22.15. Gora ETA". Los trabajadores de la DYA creen que la voz de este último aviso "era diferente" a la del hombre que avisó por la mañana, también en castellano, de la inminente explosión de los coches bomba de Fuengirola y Marbella.
La explosión se produjo inmediatamente después de que se cerrara el cordón policial en las inmediaciones del citado centro comercial. Los almacenes, abiertos hasta las diez, están en pleno centro de la ciudad y había muchos ciudadanos apurando la hora de cierre. La policía acordonó la zona y desalojó el comercio. A las diez y cuarto de la noche explotaba el coche, una furgoneta Ford Courrier azul con matrícula de Huesca y las placas dobladas.
Uno de los heridos es un responsable de seguridad de El Corte Inglés que resultó herido en la cara. Un ciudadano francés de 23 años fue hospitalizado con una herida incisa en la pierna izquierda y, al igual que el anterior, fue dado de alta esta madrugada. Otro joven fue atendido en una ambulancia en el lugar de los hechos.
El subdelegado del Gobierno, José María Fernández Miranda, explicó anoche que el explosivo utilizado era cloratita aunque no precisó la cantidad. "Pueden ser 20 o 30 kilos; buscaban una masacre porque explotó antes del plazo dado". El alcalde de la ciudad, José Atarés, acudió al lugar del atentado acompañado de la presidenta del Congreso, Luisa Fernanda Rudi, que se encontraba en Zaragoza en la fiesta de verano del PP de esa ciudad en el parque de atracciones, un punto muy lejano al del atentado.
El último acto criminal de ETA en Zaragoza fue el asesinato del presidente regional del PP Manuel Giménez Abad, abatido a tiros el 6 de mayo de 2001. El ataque en El Corte Inglés se produce dos días después de que se cumpliera el 15º aniversario del sufrido en el Hipercor de Barcelona, el 19 de junio de 1987, en el que fueron asesinadas 21 personas y 45 resultaron heridas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 22 de junio de 2002