El Gobierno catalán reclamó ayer al Ejecutivo de José María Aznar y a los sindicatos que se sienten cuanto antes a negociar la reforma de las prestaciones de desempleo. 'Por una serie de razones se llegó a una huelga que ya se ha llevado a cabo y ahora lo que se tiene que hacer, al menos CiU lo intentará, es negociar la reforma', afirmó ayer el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, quien se dirigió en particular al Gabinete de Aznar: 'CiU no se ha levantado nunca de negociar y seguimos sentados; esperamos que vuelvan todos y especialmente el Goberno', aseguró.
El conseller en cap (consejero jefe) del Ejecutivo catalán, Artur Mas, también reclamó a todas las partes que 'abandonen la guerra de cifras' y se sienten a negociar cuanto antes. Mas pidió 'un punto de flexibilidad al Gobierno de Aznar' y reiteró que la reforma del sistema de desempleo impulsada por el PP tiene 'cosas positivas', pero a su juicio hay 'otras muchas que hay que enmendar'.
Pese a que CiU se ha desmarcado de las posiciones del PP ante la reforma, el primer secretario de los socialistas catalanes, José Montilla, pidió a la federación nacionalista que tome nota de la huelga y 'rompa con el PP'. Y añadió que Pujol y Mas 'tendrían que dejar de ser un apéndice hipócrita' de los conservadores.
Los sindicatos CC OO y UGT y la patronal Fomento del Trabajo hicieron también un llamamiento a retomar las negociaciones cuanto antes. Por otra parte, la patronal Cecot, que agrupa a empresas del Vallès Occidental -una comarca del cinturón de Barcelona-, confirmó el éxito del paro en las zonas industriales de Cataluña. Esta entidad, que se había mostrado totalmente contraria a la huelga general del jueves, reconoció que el paro fue seguido por el 70% de las industrias de más de 100 empleados de la comarca.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 22 de junio de 2002