Arteleku inició ayer, después de 15 años de andadura, una nueva etapa como centro de reflexión artística. Y lo hizo arropado por jóvenes creadores, agentes culturales de San Sebastián y autoridades políticas, que se prestaron incluso a participar del juego nada protocolario preparado para dar por reinaugurado el centro.
Nadie dudaba de que Arteleku, un espacio en el que no tiene cabida lo convencional, iba a alejarse de los patrones establecidos para estrenar a mediodía sus nuevas instalaciones. Pero los invitados tampoco esperaban ver al diputado general de Guipúzcoa, Román Sudupe, y al diputado de Cultura, Luis Bandrés, vestidos de traje, raspando un tabique de cristal tintado de gris como si fueran unos pintores de brocha gorda.
La reinauguración del centro, situado en el barrio de Loiola, reunió por la mañana a distintas personalidades del mundo del arte y la cultura, entre ellas, el director del Festival Internacional de Cine de San Sebastián, Mikel Olaciregui; el responsable del proyecto del Centro de Cultura Contemporánea de Tabacalera, Bartolomeu Marí; el arquitecto Luis Peña Ganchegui, el filósofo Francisco Jarauta o Lourdes Fernández, coordinadora general de Manifesta V, bienal de arte europea que precisamente tendrá su sede en Arteleku. Todos ellos escucharon a Sudupe recalcar que 'Arteleku se ha convertido en un referente del arte en Europa. Y era necesaria esta reforma de las instalaciones y hasta cierto punto esta refundación para continuar siéndolo'. Este espacio, de 4.900 metros cuadrados, fue concebido como un centro de formación y de producción artística. Pero tras este cambio busca convertirse en un lugar de debate y de comunicación, ahora que las formas de expresión artística han cambiado por efecto de la globalización y las nuevas tecnologías.
El panorama artístico ya no es el mismo que el de hace más de 15 años, cuando Imanol Murua, entonces diputado de Cultura, se empeñó junto a Xabier Lete en promover la creación de este centro, tras entrevistarse con una serie de artistas. 'El Consejo de Diputados no veía clara la idea y me preguntaba: ¿Exactamente qué es? Exactamente no lo sabemos', respondía. '¿Y dónde hay un centro de estas características?', le interrogaban. 'Les dije que teníamos que inventarlo'. Murua lo consiguió y ayer vio cómo Sudupe agradecía en público su trabajo. Eso fue por la mañana. Ya por la tarde, Arteleku vivía una inauguración más creativa con la actuación del grupo Sabor Ácido y otra serie de actividades artísticas y musicales.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 22 de junio de 2002