Sábado trágico en las carreteras catalanas con diez personas muertas ayer en seis accidentes. El siniestro más espectacular ocurrió en Tivissa (Tarragona), donde la explosión del gas licuado que transportaba un camión cisterna causó la muerte inmediata del chófer y heridas a 10 personas, cuatro de ellas mossos d'esquadra, por la onda expansiva. Las autoridades locales denunciaron la peligrosidad de ese tramo de la C-44, con curvas muy pronunciadas. La tragedia del cámping Los Alfaques estuvo en boca de todos. Además, el choque de otro cisterna con un camión averiado en la A-7 provocó la muerte de uno de los conductores; en la N-II perdieron la vida cinco ciudadanos, cuatro de ellos de una misma familia; y una niña de 15 años murió atropellada, así como una ciclista de 69. Otra mujer falleció en un siniestro con dos niñas heridas graves.
El accidente de Tivissa sucedió a las 12.45, cuando el chófer del camión, Josep Miquel N. P., de 42 años, que iba a Móra d'Ebre, se vio obligado a frenar bruscamente en una curva pronunciada y se le trabaron los frenos, por lo que el camión fue bajando haciendo tijera (con la cabeza tractora y el tráiler plegándose el uno sobre la otra) hasta romper una valla y volcar. El conductor, que murió en el acto, quedó atrapado en la cabina y se inició un pequeño incendio. Los coches que le seguían pararon a 200 metros.
El vehículo estuvo incendiado alrededor de 20 minutos, mientras los mossos intentaron acordonar la zona. "Había gente que tomaba fotografías y se acercaba para verlo mejor", explicó Magda Bes, cuyo marido ayudó a los agentes a alertar a los curiosos sobre el peligro. Luego el camión explotó. La deflagración fue enorme: una ola de calor llegó hasta la caravana de 30 coches que estaban parados y tiró al suelo y ocasionó quemaduras a quienes estaban más cerca.
La explosión rompió el camión en tres partes y uno de los trozos de la cisterna salió disparado hacia una casa (desalojada previamente) en la que causó un enorme boquete. La onda expansiva originó un incendio forestal que ayer por la tarde había afectado a 200 hectáreas.
Varios vecinos de la zona recordaron que en 1998 otro camión ya sufrió un accidente en la misma curva. El consejero de Interior de la Generalitat, Xavier Pomés, admitió que el accidente podía reproducirse dado el volumen de camiones cargados con materias peligrosas (van a la factoría de Ercros de Flix) que pasan por la vía comarcal.
El recuerdo de Los Alfaques
Pomés reconoció que el accidente recordó al del cámping Los Alfaques, ocurrido también en Tarragona, en la localidad de San Carlos de la Rápita, donde el 12 de julio de 1978 murieron 215 personas por la explosión de un camión cargado de butano que se había precipitado sobre la zona de acampada. El consejero se inclinó por iniciar una investigación antes de tomar medidas.
Además de este espectacular accidente, las carreteras catalanas registraron ayer otros cinco, con nueve fallecidos más y dos niñas heridas. Un camión cisterna de la empresa Repsol chocó con otro vehículo de matrícula italiana que se encontraba detenido por una avería e indebidamente señalizado. El siniestro ocurrió a las 13.10 en el kilómetro 158 de la autopista A-7 a la altura de Sant Cugat del Vallès, a una decena de kilómetros de Barcelona. El conductor del cisterna falleció en el acto debido al impacto que provocó que un camión quedara montado sobre el otro, según informó Bomberos de la Generalitat.
Como consecuencia de la colisión, el camión cisterna sufrió una fuga de combustible y ello obligó a que intervinieran nueve dotaciones de bomberos. El tráfico de la autopista quedó cortado desde la una de la tarde. y no se abrió hasta las 20.30, lo que provocó fuertes retenciones.
Por otra parte, cinco personas, cuatro de una misma familia fallecieron en otro accidente -entre un Land Rover y un Renault 11- ocurrido en la carretera N-II en Martorell (Barcelona).
En Platja d'Aro (Girona), falleció una joven de 15 años después de ser atropellada por un turismo, cuyo conductor se dio a la fuga, mientras cruzaba a la altura del kilómetro 2 por la carretera GI-666.
También por la embestida de un vehículo falleció una mujer de 69 años, Marcela F. C., que circulaba en bicicleta por Sant Feliu de Guixols (Girona), según informan los Mossos d'Esquadra.
Asimismo informaron de en otro accidente ocurrido en la Selva del Camp (Tarragona), en el que murió una mujer y dos niñas resultaron heridas graves al chocar un camión contra el coche en el que circulaban, un Peugeot 205.
Para rematar la jornada siniestra, un niño de siete años falleció a las 16.50 supuestamente ahogado en la piscina municipal de la localidad leridana de Linyola, informaron a Europa Press los Mossos d'Esquadra, que añadieron que el socorrista intentó reanimar al menor sin éxito.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 23 de junio de 2002