Todas las televisiones están obligadas desde hoy a calificar sus programas con señales ópticas y acústicas para proteger a la audiencia infantil. La norma, dictada por el Ministerio de Ciencia y Tecnología, establece que la advertencia deberá hacerse constar al comienzo de la emisión, al reanudarse ésta y después de cada pausa publicitaria o anuncio de televenta. La directriz fija un código de señales visuales para identificar la clasificación: verde (especialmente recomendada para la infancia), ausencia de símbolo (para todos los públicos), amarillo con la cifra 7, amarillo con la cifra 13, rojo con la cifra 18 y rojo con una X. La forma y el tamaño que contenga el símbolo gráfico podrán ser decididos por cada cadena y aquél deberá permanecer en pantalla al menos cinco segundos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 23 de junio de 2002