El fiscal pide nueve años de prisión para un joven que dejó tuerto de un puñetazo a un homosexual por el simple hecho de mirarle. Afirma que el agresor actuó movido por motivos de discriminación debido a la orientación sexual de la víctima. La acusación particular pide 12 años de prisión, nueve por lesiones con secuelas graves y tres por un delito contra la integridad moral de las personas.
El caso será juzgado el próximo miércoles por la Sección Segunda de la Audiencia de Barcelona. El fiscal solicitará una indemnización para la víctima de 34.258 euros. La acusación particular demanda 70.319 euros.
Las acusaciones relatan que el 16 de julio del pasado año el procesado, Iván S. T., de 20 años, se encontraba en un bar en la plaza de la Universidad de Barcelona, donde también permanecía la víctima, Rafael R. D., con unos amigos. El acusador particular dice que éste y sus amigos, que son homosexuales, miraron al acusado, quien reaccionó airadamente y de "forma ofensiva y violenta". Se dirigió al grupo profiriendo frases insultantes. "Yo no soy maricón, no me miréis que os saco los ojos", afirmó.
A continuación, según los escritos de acusación, el agresor se dirigió a su víctima a la que espetó: "¿Tú qué miras, maricón?", y, sin más, le propinó un puñetazo en el ojo izquierdo que le causó una fuerte hemorragia interna en el globo ocular. Al agredido se le diagnosticó un traumatismo perforante en el ojo izquierdo con "arrancamiento total del iris y una hemorragia vítrea". Rafael R. D., de 37 años, estuvo cuatro días hospitalizado y 150 días incapacitado para trabajar y hacer vida normal. Sufre una pérdida casi total de la visión en el ojo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 23 de junio de 2002