La firma electrónica notarial será una realidad en España a partir del próximo viernes. El Consejo General Notarial creará la primera firma electrónica, la de su presidente, Juan Bolás, en un acto que se celebrará en Madrid, y para el que los notarios españoles han contado con la colaboración y el soporte técnico de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre y la Real Casa de la Moneda.
A partir del viernes, la instauración de este sistema de certificación electrónica se desarrollará de manera escalonada entre los casi 4.000 notarios y registradores existentes en España, según explicó ayer Fernando Gomá, miembro de la comisión de control de sistemas informáticos del Consejo General Notarial.
La aplicación de la firma electrónica notarial dotará a todas las operaciones comerciales o contractuales realizadas de forma electrónica o informática de las mismas garantías de seguridad jurídica que actualmente tienen las realizadas en la oficina notarial, según explicó Gomá en la primera jornada del X Curso de Periodismo Jurídico que anualmente organiza la Escuela de Periodismo UAM/EL PAÍS y los colegios notariales.
La firma electrónica notarial consiste básicamente en un instrumento de certificación de la identidad de los partes intervinientes en cualquier tipo de relación contractual, y la seguridad jurídica que otorga el notario a la operación de que se trate. Inicialmente, los notarios podrán hacer uso de ella para la emisión de certificados o autorizaciones, autoliquidaciones tributarias, partes, etc.
Asimismo, se espera que la implantación de la firma electrónica sirva para la puesta en marcha del proyecto de Ley de Sociedades Limitadas Nueva Empresa que modificará la Ley de Sociedades de Responsabilidad Limitada.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 25 de junio de 2002