Varias decenas de delegados de los sindicatos de Policía Municipal CPPM y UPM protagonizaron ayer una pitada al alcalde, José María Álvarez del Manzano, y a los responsables policiales en el día de su patrón, san Juan Bautista, dentro del conflicto por la reorganización del cuerpo municipal. La protesta obligó al Ayuntamiento a cambiar los actos programados.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 25 de junio de 2002