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OPINIÓN DEL LECTOR

Absurda confianza

No era la primera vez que iba. Fui uno de los clientes que absurdamente confió en el parque antes de su apertura y compró el abono de temporada. Ya había notado cierta incompetencia y malas maneras entre sus empleados... El colmo fue en la última visita. El incidente ocurrió en la montaña rusa de Superman. Portando un pequeño bolso cruzado que quedaba sujeto entre la espalda y el asiento, una operaria de la atracción me obligó a dejarlo fuera, depositándolo en el suelo.

Una vez hecho el viaje en la atracción, llego a la estación y no había bolso. La operaria no sólo no sabe nada, sino que me recuerda que su trabajo no es vigilar los bolsos, y que, por tanto, no tiene responsabilidad alguna sobre los objetos sustraídos. Me dirijo a atención al cliente. Aquí empieza la segunda parte de la odisea. Me toman nota de 'denuncia de objeto perdido' (debe de ser que Warner no concibe los robos en su parque) y me informan de que 'si aparece, te lo enviamos..., pero, tratándose de un objeto robado, no va a aparecer'.

Me habían robado toda la documentación, así que necesitaba hacer dos llamadas importantes, para cancelar las tarjetas de crédito y para denunciar el robo a la policía. Le comento esto al señor que me atiende y me indica que sólo puedo pasar a hacer una llamada. No sé de memoria el número de emergencia del banco. El señor se encoge de hombros. No es su problema. Aparece una señorita, me facilita el número. Consigo cancelar las tarjetas y me hago con el número de la policía para hacer denuncias por teléfono. Me indican que sólo tienen un teléfono en ATC, con una sola línea, y que dependen de él porque están pendientes de recibir una llamada de la seguridad del parque (aquí me hago dos preguntas: ¿hay seguridad en el parque?, ¿para qué sirven entonces los walkies que llevan los trabajadores?). Definitivamente, no me dejan llamar.

Como alternativa (¿amenaza?), una tercera señorita de ATC me avisa de que puede llamar a la Guardia Civil. Lo hace, se presenta allí la Guardia Civil e inmediatamente acude el jefe de seguridad del parque. No dejan entrar a la Guardia Civil en el recinto, hablo con ellos a través de una reja, mientras el jefe de seguridad pide explicaciones a la señorita de ATC de por qué si he hecho la denuncia hace dos horas seguridad no sabe nada. La razón: 'El señor (yo) se ha puesto muy nervioso y sólo quería que llamásemos a la Guardia Civil'. Total, me reiteran que nadie tiene responsabilidad de nada en ese parque... La Guardia Civil no está de acuerdo y a mí se me trata no precisamente como se trata a un cliente al que acaban de robar.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 25 de junio de 2002