Resulta irónica la actitud pública de resistencia del señor Chaves a la aplicación del 'decretazo' del Gobierno que motivó la huelga del jueves 20 de junio. Y digo que resulta irónica porque yo, que soy funcionario y trabajo para la Junta de Andalucía que el señor Chaves preside, dentro de un plazo razonable veré mermada mi prestación salarial, como todos los funcionarios que ese día decidieron secundar la protesta y no acudieron a sus puestos de trabajo, como consecuencia de haber ejercido mi derecho a huelga contra el mismo 'decretazo' que tanto parece sublevarle.
Resulta irónico también que cuando uno no va a trabajar porque le duele la cabeza o se encuentra resfriado mantenga íntegro su salario de la jornada sin objeciones y cuando ejerce su derecho a huelga lo pierda automáticamente. Demasiadas ironías quizá, pero creo que ciertas cosas habría que empezar a pensarlas y a contarlas de otro modo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 26 de junio de 2002