El director general de Drogodependencias y Sida de la Generalitat, Joan Colom, calificó ayer de hecho 'muy grave' que un restaurante sirviera bebidas alcohólicas en una cena de fin de curso organizada por alumnos de 15 años de cuarto de ESO del IES Gili Gaya de Lleida. La fiesta acabó con dos escolares, un chico y una chica, en el servicio de urgencias del hospital Arnau de Vilanova con una intoxicación etílica aguda (véase EL PAÍS de ayer) .
Los servicios territoriales de Sanidad han abierto una investigación para determinar si los responsables del restaurante La Fonda del Nastasi, situado en el kilómetro 2,5 de la carretera de Huesca, incumplieron la legislación que prohíbe facilitar alcohol a personas menores de 18 años. Colom aseguró que éste es 'un caso de grave incumplimiento de la ley' y que, si se demuestra que se sirvió vino y cava a los escolares, se abrirá un expediente sancionador, que puede acabar con una multa de 3.000 a 15.000 euros (de 500.000 pesetas a 2,5 millones).
La fiesta fue organizada por los propios escolares, sin la asistencia de profesores. Los jóvenes acordaron con los responsables del restaurante la composición del menú por un coste de 30 euros. La dirección del centro de enseñanza había enviado una carta a los padres en la que comunicaba su desvinculación de la organización de la cena, después de que los alumnos rechazaran la propuesta de poner un autocar a su disposición con la condición de que debían regresar a sus casas a las dos de la madrugada.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 26 de junio de 2002