Antonio Oliveira, seleccionador de Portugal, eliminado en la primera ronda del Mundial, fue destituido ayer de su cargo, según anunció el presidente de la federación portuguesa, Gilberto Madaíl. Se confirmó así la noticia esperada tras la decepción sufrida en el país por la mala actuación del equipo.
"No se dan las condiciones para que continúe", dijo Madaíl, que añadió: "Se le ha presentado por fax una propuesta para una rescisión amistosa del contrato, que acaba en 2004". Oliveira no se encuentra en Portugal actualmente y Madaíl señaló que desconoce cómo responderá a la propuesta, que conlleva una indemnización no revelada, pero que algunas fuentes cifran en unos 300.000 euros.
El pasado jueves hubo una reunión entre la directiva de la federación, el seleccionador y el equipo técnico para depurar responsabilidades. El vicepresidente federativo, Antonio Boronha, presentó su renuncia y un amplio informe con duras críticas dirigidas a Oliveira y al propio presidente Madaíl. Éste, dedicó ayer gran parte de la conferencia de prensa para contestar el informe, que calificó como "lleno de omisiones e inexactitudes". Pero tras la reunión del jueves ya pidió que se adelantaran las próximas elecciones presidenciales, previstas para noviembre, en un claro signo de querer cerrar las heridas lo antes posible.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 26 de junio de 2002