Un niño de cuatro años murió en la tarde del lunes al caer a una piscina en una finca de su familia en la localidad navarra de Monreal. La víctima estaba jugando con una bicicleta cuando cayó al agua, en un momento en que su abuela, la única persona que le acompañaba, había entrado al interior de la vivienda.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 26 de junio de 2002