Una joven egipcia de 17 años, Hanem Noureddine Mahmud, se ha suicidado para evitar el matrimonio forzoso a que la obligagaba su padre. La chica, que se quitó la vida al envenenarse con insecticidas, quería seguir estudiando en lugar de casarse, según la policía. No precisó si el padre había elegido al novio, tal como suele ocurrir en las zonas rurales del país. Los hechos ocurrieron en una aldea del norte de Egipto.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 26 de junio de 2002