Las mujeres drogodependientes valencianas cuantan desde ayer con el primer centro residencial específico destinado a la deshabituación de sustancias tóxicas, gracias al convenio de colaboración firmado entre la Consejería de Bienestar Social y la Fundación Arzobispo Miguel Roca-Proyecto Hombre Valencia.
La unidad tiene una capacidad de dieciséis plazas y acogerá también a los hijos de las pacientes. El coste total del proyecto de construcción ha ascendido a 413.000 euros, de los que 360.000 son aportación de la Consejería de Bienestar Social, que además subvenciona el equipamiento y el mantenimiento del centro. Se trata de un nuevo recurso, diferente a los mixtos, que 'da respuesta a la demanda de programas residenciales propios para mujeres drogodependientes, con o sin hijos', según el consejero Rafael Blasco. El responsable de Bienestar Social señaló que de 9.986 nuevos casos atendidos en las unidades de conductas adictivas y en otros centros asistenciales, 1.705 correspondían a mujeres, lo que supone un 18,5%. Por edades, la media de las heroinómanas atendidas es de 28,5 años, frente a 30,4 años en los heroinómanos, y en el caso de la cocaína, las diferencias son escasas, 28,3 años en mujeres y 28,6 años en hombres.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 27 de junio de 2002