En 1902, se publicó en formato libro El corazón de las tinieblas, de Joseph Conrad. Esta novela mítica planteaba, entre otros temas, el viaje de los exploradores europeos hacia las, para ellos, desconocidas tierras africanas. Ahora el viaje es a la inversa y tiene unos aires menos literarios. La exposición que sobre el libro de Conrad se inauguró ayer en el Palau de la Virreina de Barcelona finaliza, precisamente, con el relato oral de estos otros viajes a cargo de inmigrantes contratados por el artista Pep Dardanyà dentro de su instalación Módulo de atención personalizada.
Es sólo una de las múltiples propuestas de esta muestra compleja que pretende, sin abandonar el texto de Conrad, actualizar su trasfondo crítico. Obras de artistas como Rogelio López Cuenca, Taras Polataiko, Bili Bidjocka y Tshibumba Kanda-Matulu; falsos informativos televisivos que transforman el personaje literario de Kurtz en un maderero valenciano afincado en Guinea Ecuatorial; montajes de vídeos y fotografías sobre los conflictos africanos; mapas y fotografías históricas del continente; proyecciones y la producción de fragmentos de una película sobre la novela dirigida por el cineasta David Blanco son otros elementos de esta exposición coral.
Abierta hasta el 1 de septiembre, la muestra ha sido organizada por el Instituto de Cultura de Barcelona y tiene como comisarios a Jorge Luis Marzo y Marc Roig. Paralelamente, se ha editado un libro de ensayos -Planeta Kurtz (Grijalbo-Mondadori)-, un cómic y el catálogo. Radio 3 ha realizado una versión radiofónica de la novela, a la que dedicará también varios programas de La ciudad invisible. Esta emisora y la editorial Turner -que ha editado un libro sobre la historia del río Congo escrito por Peter Forbath- organizaron ayer un acto en la FNAC de Madrid con motivo del centenario de la publicación de la novela de Conrad.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 28 de junio de 2002