El magistrado de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón afirmó ayer que la entrada en vigor el 1 de julio del Convenio de Roma por el que se crea la Corte Penal Internacional obligará a la reforma del actual Código Penal español en cuanto a la inclusión de los delitos de crímenes contra la humanidad. Garzón, que participó ayer en el Curso de Periodismo Jurídico que organizan la Escuela de Periodismo UAM / EL PAÍS y los Colegios Notariales, resaltó la importancia que, por su carácter 'permanente', tendrá este órgano jurisdicional internacional, con sede permanente en La Haya, al que ya se han adherido 69 estados.
El magistrado explicó que la Corte Penal Internacional es una aspiración que arranca desde 1872 y repasó los numerosos episodios de genocidio ocurridos durante el siglo XX en el mundo que, en su mayoría, quedaron sin juzgar por la inexistencia o el veto del Comité de Seguridad de la ONU a la aplicación de la jurisdicción penal universal. Añadió que el hecho de que EE UU no haya ratificado el convenio que da origen a esta Corte Penal limitará su eficacia, pero señaló que se ha logrado que el derecho de veto sobre el nuevo estatuto de jurisdicción universal deba adoptarse por mayoría.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 28 de junio de 2002