En toda la Comunidad de Madrid es muy probable que no exista una terraza tan atípica. Al pie de una rotonda entre Villalba y Guadarrama, muy cerca de la nacional VI en dirección a A Coruña, se encuentra este curioso chiringuito playero que por las noches distribuye sus mesas al aire libre sobre un suelo de tierra, muy cerca de la carretera.
La Sopa Boba es un lugar modesto, con manteles de cuadros y sillas de venta andaluza, donde, para sorpresa de propios y extraños, Fernando Limón, cocinero e ideólogo, elabora platos creativos a precios moderados. Se vale de buenas materias primas, juega con los productos de temporada y lleva su modernidad todo lo lejos que puede.
A veces triunfa de pleno. Lo ratifican el carpaccio de avestruz con aderezos crujientes, las anchoas de Santoña a la gelatina de vermú, las croquetas de morcilla con puré de mango y la lubina salvaje marinada.
La Sopa Boba
Carretera de A Coruña (Nacional VI), salida kilómetro 42, entre Villalba y Guadarrama. Teléfono 91 85063 70. Cierra lunes. Precio: entre 20 y 25 euros.
En otras ocasiones falla por exceso de celo: no valen nada el carpaccio de atún al aceite de carbón, ni los lomos de lenguado rellenos.
Para disfrutar a conciencia hay dos platos de carne, el lomo de carne roja gallega y el buey de los valles del Esla (León), de sabor finísimo, cortes que se acompañan de patatas fritas recién hechas. Entre los postres, familiares y muy caseros, destacan cosas como el arroz con leche.
Tampoco desmerece la lista de vinos, escueta pero muy cuidada. Y son magníficos el vino dulce Pedro Ximénez, obsequio de la casa, así como el pan, rústico y crujiente.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 28 de junio de 2002