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Un acusado del vídeo de Ramírez admite que negoció su venta

La Audiencia de Madrid celebró ayer la tercera sesión del juicio por el vídeo sexual del director de El Mundo, Pedro J. Ramírez. Ayer declararon dos de los siete acusados de grabar y difundir el vídeo, el abogado Emilio Rodríguez Menéndez y José María González Sánchez-Cantalejo, quienes se enfrentan a una petición del fiscal de dos años de cárcel por un delito contra la intimidad. A preguntas del fiscal, Rodríguez Menéndez negó haber encargado la grabación de 700 cintas del vídeo de contenido sexual en el que la también acusada, Exuperancia Rapú, aparece junto a Ramírez. Sánchez-Cantalejo está acusado de filmar el vídeo con una cámara doméstica desde dentro de un armario. Este acusado afirmó que la grabación se la facilitó la propia Exuperancia "por despecho" hacia Ramírez. Y que él, como amigo de Rapú, sin ánimo de lucro y a título de "experimento sociológico", contactó "con el Grupo Zeta" para "tantear" cuánto dinero estaba dispuesto a dar por ese material "tan delicado". Añadió que accedió a un visionado privado del vídeo en Antena 3 (entonces del Grupo Zeta), por lo que recibió cinco millones de pesetas y entregó 3,5 millones a Rapú. Antes de ambas declaraciones, las partes visionaron el vídeo.

El tribunal anunció al inicio de la sesión de ayer que rechazaba la petición de seis de los siete abogados defensores de que se anulase el juicio por vulneración de derechos fundamentales durante la instrucción del caso. Los letrados sostienen que la prueba objeto del proceso (las 18 cintas decomisadas en una estafeta de Correos de Madrid) "se obtuvo ilícitamente". El tribunal opone que el objeto real del proceso fue la cinta aportada ante el juzgado por el procurador de Ramírez y no los 18 vídeos intervenidos en Correos.

Los jueces rechazaron citar como testigos al ex ministro de Interior, Jaime Mayor Oreja, y al fiscal general del Estado, Jesús Cardenal, si bien aceptaron que comparezcan los periodistas de El Mundo Antonio Rubio y Manuel Cerdán.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 29 de junio de 2002