El presidente de Argentina, Eduardo Duhalde, reiteró ayer su deseo de dar mayor celeridad a las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para que su país obtenga auxilio económico externo.
'Nosotros necesitamos ir más rápido', dijo al referirse a las gestiones en Washington de su ministro de Economía, Roberto Lavagna. El objetivo del Gobierno argentino es diferir los vencimientos de la deuda contraída para este año y el próximo, por unos 9.000 millones de dólares, con el FMI, el Banco Mundial (BM) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
La posibilidad de sellar el pacto se ha demorado y está supeditada a un informe de una misión de técnicos del organismo multilateral que llegará la próxima semana a Buenos Aires para auditar las cuentas públicas y medir el ritmo del sistema bancario y financiero local.
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Por otra parte, el Banco Central de Argentina decidió ayer suspender las operaciones del Banco Velox , entidad que ocupaba en diciembre pasado el puestonúmero 35 en el ranking de la banca del país en cuanto a depósitos, por un período de 30 días. El Banco Velox había pedido la suspensión al Banco Central ante la 'crítica situación financiera' en el área del Mercosur.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 30 de junio de 2002