Contra todo pronóstico, las compañías eléctricas han pasado de la privatización de Enagas al no acudir a la oferta pública de venta del 65% del capital, y han dejado pasar así un tren que habían intentado coger hace tiempo.
Frente al argumento de las eléctricas de que el precio de Enagas no era atractivo, o de que no han sido invitadas a la operación, los analistas señalan que las compañías tienen que tomar resuello tras las millonarias inversiones que han realizado en telecomunicaciones.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 30 de junio de 2002