La ONCE organizó ayer en Vitoria una carrera para reclamar la eliminación de las barreras arquitectónicas. Cada participante, invidente o con los ojos tapados, corría guiado por otra persona. Ganó el favorito: el atleta Martín Fiz, acompañado esta vez por Mikel García.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 30 de junio de 2002