Bodrio en Benidorm
SERGI PÀMIES
Una de las conclusiones a las que llegará quien vio las dos entregas (viernes y sábado en La Primera) del 35º Festival de la Canción de Benidorm será: menudo coñazo. Mezcla de concurso de noveles y de karaoke de veteranos, la gala, de un metraje injustificadamente excesivo, pecó de coartada para publicitar, entre otras muchas cosas, el turismo local.