Dos inmigrantes kurdos fueron encontrados ayer muertos en medio de un cargamento de sandías que eran trasladadas a Italia en un camión que procedía de Grecia y que acababa de desembarcar de un barco con pabellón griego en el puerto sureño de Brindisi, informó la policía italiana. Otros dos estaban en estado crítico. Un agente de la policía de aduanas escuchó unos gritos de lamentos procedentes del interior.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 2 de julio de 2002