El fiscal del caso Ardystil, Ricard Cabedo, ha solicitado penas que oscilan entre los seis meses y los seis años de prisión para diez propietarios, gerentes y encargados de ocho empresas de aerografía dedicadas a la impresión textil de la comarca alicantina de L'Alcoiá-El Comptat a los que acusa de un delito de imprudencia. El fiscal les culpa de la muerte de siete trabajadores y de la enfermedad de otros 75 trabajadores por el denominado síndrome Ardystil. La información la confirmó ayer la magistrada que preside la sección tercera de la Audiencia Provincial de Alicante y que actúa como ponente de la causa, Virtudes López, en el transcurso de una conferencia de prensa sobre el juicio oral, cuyo inicio aventuró para principios del próximo año y cuya duración fijó entre uno y tres meses.
El llamado síndrome Ardystil se originó hace unos diez años entre los empleados de la aerografía textil de la comarca alicantina de L'Alcoiá-El Comtat y hasta la fecha ha causado siete muertes y ha afectado a otras 75 personas, cuatro de las cuales han desarrollado un proceso cancerígeno.
En su escrito, que data de 1998, el fiscal llama a declarar en el juicio a 24 testigos y un número considerable de peritos y también pide una indemnización de unos 60 euros por día de incapacidad que haya sufrido cada uno de los afectados.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 2 de julio de 2002