Las pantallas en colorines, los mensajes multimedia y aplicaciones de valor añadido, para consumidores y empresas, harán renacer la industria del móvil. Igual que pasó con la caja tonta y el color. Don Listwin, presidente y director general de Openwave, creador del navegador WAP, confía en ello.
Pregunta. En el pasado echó la culpa de la pobre adopción del WAP a la velocidad de las redes. Ya tenemos GPRS (generación 2,5 G), pero no se han vendido muchos terminales y pocas personas lo usan.
Respuesta. Faltaban terminales, velocidad, conexión permamente y buenas aplicaciones que interesasen. Están llegando los terminales, pero son relativamente caros; existen redes, pero todavía hay problemas para los acuerdos de itinerancia. Faltan piezas por encajar. Una vez solucionado, el último trimestre del año veremos crecer el mercado.
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P. ¿Qué aplicaciones?
R. Por ejemplo, ésta. Es una aplicación de mensajería de éxito en Japón. No será la única que arrasará. La voz continuará siendo importante, pero habrá una variedad de potentes aplicaciones por las cuales la gente querrá adquirir nuevos terminales.
P. Pero dicen que la voz, más que los datos, es la esperanza de la telefonía 3G [en Europa, UMTS].
R. En Alemania están entusiasmados con la generación 2,5 G; el espectro se les ha quedado pequeño y necesitan más capacidad para la voz. Muchos han decidido que luego darán servicios de datos. Con buen servicio y terminales, el 2,5 G estimulará los negocios de la tercera generación.
P. ¿Qué sentido tiene crear una nueva alianza de móviles, la Open Mobile Alliance? [agrupa a 200 compañías]
R. Es el primer buen paso real para tratar de eliminar la fragmentación de los estándares del software de móviles. Esencialmente, será el WAP Forum con un nuevo nombre, más los beneficios adicionales de grandes empresas como Microsoft e Intel.
P. ¿Eso significa que Microsoft o Nokia renuncian a usar sus propios sistemas en el futuro?
R. No confunda el estándar con su ejecución. Cada compañía usará la misma base, pero competirán con sistemas que podrán trabajar juntos.
Las elevadas tarifas castigan el tráfico de datos que generan los SMS
Las operadoras no deben esperar pagar sus inversiones de la tercera generación de móviles (3G) con los ingresos por datos. No habrá una demanda inicial suficiente como se podría pensar, según Malcolm Ross, de IWorld Group, que expuso esta idea en el FT World Mobile Communications Conference celebrado la pasada semana en Londres. Invertir en servicios de voz puede ser la solución.
La prueba: los SMS (mensajes cortos). Generan muchos ingresos, pero no por el volumen de datos transmitidos, sino por las elevadas tarifas por kilobyte. Un mensaje de 160 caracteres (1,28 KB) sale por 0,1 euros; 2 minutos de voz pesan más (1,56 MB), pero cuestan 0,2 euros. Por eso, Ross aconseja utilizar el 3G para extender la capacidad de la voz y, luego, ofrecer aplicaciones nicho como el envío de imágenes o el enlace entre millones de máquinas e instrumentos (un expendedor de refrescos, por ejemplo).
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 4 de julio de 2002