La Comisión de Derechos Humanos del Parlamento vasco acordó ayer, con los votos de los partidos integrantes del Gobierno autónomo -PNV, EA e IU- y Batasuna, instar al Ministerio del Interior a promover la puesta en libertad de los presos etarras con problemas de salud graves o con incapacidades. El Parlamento les ofrecerá "los servicios de apoyo socio-sanitarios adecuados". El PP y el PSE-EE votaron en contra.
Batasuna impulsó el debate en dicha comisión mediante una proposición no de ley en la que se pedía una "interpretación generosa" del artículo 92 del Código Penal y del artículo 104 del Reglamento de Instituciones Penitenciarias.
Por otro lado, lo que fue imposible en la pasada legislatura, la constitución en el Parlamento vasco de una ponencia especial para las víctimas de ETA, se ha materializado en ésta. La ponencia echó a andar ayer tras su aprobación en el pleno del pasado viernes. Todos los grupos nombraron a sus representantes en ella, salvo Batasuna, que no estará presente, al menos de momento, por considerarla un instrumento al servicio del PP y del PSOE. Su representante, Jone Goirizelaia, acusó a los nacionalistas y a IU de prestarse a seguir "el guión" escrito de esos partidos para "cambiar la realidad".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 4 de julio de 2002