Los ex presidentes de la Generalitat Valenciana disfrutarán de consideración y tratamiento protocolario con carácter vitalicio; tendrán a su disposición un despacho y un coche oficiales atendidos por los correspondientes administrativo y conductor; y, cuando cesen, serán miembros permanentes, con voz pero sin voto, del Consejo Jurídico Consultivo (CJC) de la Generalitat con la correspondiente retribución, 70.000 euros al año, si no tienen otro cargo público, según una proposición de ley acordada entre el PP y el PSPV-PSOE que hoy aprueban las Cortes Valencianas.
El estatuto establece que los ex presidentes gozarán con carácter vitalicio del tratamiento de Molt Honorable Senyor o Senyora y otras prebendas menores, pero en el punto más polémico establece que "en el momento en que se produzca su cese" se incorporarán al CJC, un órgano consultivo paralelo al Consejo de Estado.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 4 de julio de 2002