El Consejo de Seguridad de la ONU acordó esta madrugada, con el respaldo de EE UU y por unanimidad, prolongar hasta el próximo día 15 el mandato de la misión de Naciones Unidas en Bosnia-Herzegovina (MINUBH). La ampliación de este plazo, que terminó en la medianoche de ayer (madrugada española), no se descartó ayer en ningún momento durante la sesión del Consejo, así como preparar el final de la misión de la que se haría cargo la Unión Europea.
Ante la falta de un acuerdo entre la postura de EE UU y los otros 14 miembros del Consejo de Seguridad, se aprobó por unanimidad la resolución que extiende el mandato. "Estamos alcanzando un entendimiento y todos los miembros han coincidido en la necesidad de que necesitan más tiempo para estudiar nuestra propuesta que todavía esta sobre la mesa", manifestó el embajador estadounidense, John Negroponte.
Pero a pesar de esta decisión que prolonga el mandato algo más de diez días, el Consejo de Seguridad de la ONU vivió ayer con pocas esperanzas poder salvar su misión de paz en Bosnia tras el veto impuesto por EE UU que exige que sus soldados no puedan ser juzgados por la Corte Penal Internacional (CPI). El Consejo negoció durante todo el día un compromiso que apaciguara las inquietudes de Washington y conservara la autoridad de la CPI. Después del veto del pasado domingo, el Consejo se dio tres días suplementarios para negociar una posible solución y evitar el repentino repliegue de sus 1.500 policías desplegados en Bosnia (la MINUBH).
Estados Unidos exige que sus soldados (en este caso los 46 policías que tiene en la MINUBH) queden fuera de la jurisdicción de la CPI que entró en vigor a principios de esta semana. El resto de los 14 miembros del Consejo, liderados por Gran Bretaña y Francia, han plantado cara a Washington, asegurando que su propuesta socavaría gravemente la autoridad de la Corte, un tribunal que juzgará a los autores de crímenes contra la humanidad. A contrarreloj, el Consejo debía resolver ayer dos cuestiones: la supervivencia de la MINUBH y la oposición de fondo de Estados Unidos a la CPI, cuya autoridad no reconoce. Para evitar que lo uno afecte a lo otro, Gran Bretaña propuso al Consejo adelantar y organizar la transición entre la MINUBH y la Unión Europea que debía hacerse cargo de la misión a finales de este año.
Tras la primera ronda de consultas, una mayoría en el Consejo descartó una solución provisional propuesta el martes por los estadounidenses, la de otorgar una inmunidad temporal de un año, automáticamente renovable, para los cascos azules de los países que no hayan ratificado la CPI.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 4 de julio de 2002