La jefa de Correos del distrito de Chamartín admitió ayer, durante el juicio por el vídeo sexual del director de El Mundo, Pedro J. Ramírez, que se apartaron del tráfico postal sobres que incluían cintas supuestamente de Ramírez antes de que llegase la preceptiva orden judicial. El 16 de octubre de 1997, la juez Ana Revuelta, del Juzgado 28 de Madrid, fue a Correos y decomisó 18 cintas que habían ido llegando a esa estafeta a lo largo de esa noche y del día anterior. La orden de retención la dio el ex jefe de seguridad de Correos Marcial Cid, tras conversar con un mando policial que, a su vez, había hablado sobre ese asunto con Ramírez.
Las defensas sostienen que, 'en lugar de hablar con Ramírez', el mando policial debió acudir al juzgado que estuvo de guardia hasta las nueve de la mañana de ese día (el 25) y pedirle la oportuna orden judicial. Cid retuvo las cintas amparándose en un reglamento preconstitucional que permite retener envíos postales 'peligrosos'.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 5 de julio de 2002