Dos aviones, uno de la compañía British Airways que cubría el trayecto Madrid-Manchester y otro de Iberia entre la capital española y Ginebra, tuvieron que regresar ayer al aeropuerto madrileño de Barajas, poco después de despegar, a causa de sendas averías 'sin importancia', según fuentes aeroportuarias. El aeropuerto activó desde las 17.05 y hasta las 18.10 los procedimientos de alerta local, pero los aterrizajes se efectuaron sin complicaciones.
El vuelo de Iberia 3486 Madrid-Ginebra despegó a las 16.50 y, tras detectar el comandante 'un problema de presurización', volvió a aterrizar en Barajas a las 17.35. Los 63 pasajeros fueron acoplados en otro avión de la misma aerolínea con destino a Ginebra, que salió desde Barajas a las 18.54.
El comandante del vuelo 1641 de British Airways, que despegó a las 16.30, alertó de que volvía a Barajas 'tras comprobar que se había activado la alarma de encendido de la puerta de la bodega de equipajes', según fuentes aeroportuarias. El aparato aterrizó a las 18.10 'con total normalidad'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 5 de julio de 2002