Es el calor de dentro
lo que las deja aquí.
Fuera, la tarde de diciembre,
granulosa y de plomo,
igual que si la tierra de los pocos senderos,
del jardín descarnado y la sola maceta
avivara este frío.
Dentro, nos recorre el vuelo medio
de un aire de guarida.
Duerme mi amante en la pequeña cama.
El café ha dispuesto
un poso de aventura
en el fondo del vaso
y un bucle de energía
arriba, en la cabeza.
Atravieso las tablas
de un puente que se comba.
Con el peso del sueño
y la faltas que vienen.
Con la suma de luces
y de cielos de fondo.
Y ellas son tres, son moscas jóvenes,
rebosantes de instinto.
Luis Muñoz (Granada, 1966) es autor de Septiembre, Manzanas amarillas (ambos en Hiperión) y Correspondencias (Visor).
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 6 de julio de 2002