Jesús González es el director del departamento de seguridad en vuelo del Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (SEPLA).
Pregunta. ¿El sistema automático anticolisión TCAS es obligatorio en Europa?
Respuesta. Lo es para volar en el espacio mínimo vertical implantado desde enero pasado.
P. En la colisión del lunes, ¿puede ser que el TCAS no estuviera funcionando?
R. Es posible, porque desgracidamente las leyes lo permiten. Si no funciona, tiene que ser reparado dentro de los próximos tres días, pero el avión puede volar, según la Dirección General de Aviación Civil española.
P. ¿Cómo funciona?
R. Es un sistema informático muy sofisticado que no sólo permite identificar aviones en vuelo, sino que consigue que dialoguen entre ellos. Vigila los próximos 40 o 50 segundos y es capaz de definir si va a haber una colisión. En caso de amenaza, hay indicaciones en pantalla con códigos de colores. Cuando el avión se acerca hasta llegar al rojo, una voz sintética avisa al piloto: 'Tráfico, tráfico'. Entonces el TCAS le sugiere una maniobra evasiva de subida o bajada. Si ambos aviones tienen el TCAS, esta acción está coordinada.
P. ¿Cómo ocurrió la colisión?
R. En este caso intervino el control en tierra. Si hubiera dejado solos a los pilotos, no se hubieran estrellado. No se puede querer arreglarlo a menos de un minuto del impacto, porque entonces los aviones, que están en manos del TCAS, pueden recibir informaciones contradictorias.
P. ¿Cuánto tiempo requiere el piloto para reaccionar?
R. El problema es el tiempo que necesita el avión para efectuar la maniobra. Una orden emitida en menos de cuatro minutos es una salvajada. La primera emisión de radio puede fallar. Además, los sistemas de alerta en tierra no están muy perfeccionados. Muchas veces los controladores aéreos los desconectan porque generan demasiadas alertas que resultan falsas y les molestan.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 6 de julio de 2002