Estepona ha visto estos días cómo se ha conmemorado la desaparición de la moneda peseta por el euro; al equipo de gobierno municipal se le ha ocurrido la idea de levantar un monumento en el que aparece un niño con una peseta, y hasta aquí bien; pero la sorpresa ha sido que esta peseta representa el imperio del franquismo: el águila, el yugo y las flechas.
Vengo observando cómo la derecha da patadas a la democracia de manera descarada, y la sociedad como si no se enterase de la película, o quizá como si no fuera con ella tanta y tanta aberración fascista. Existe otro debate sobre las calles con nombres representativos del franquismo; pues aquí tenemos, en Estepona, la Costa del Sol, donde los dineros fluyen y fluyen como agua por el manantial y donde la democracia queda para ponerla encima del televisor como si de un florero se tratara, el águila, el yugo y las flechas.
Desde aquí denuncio el comportamiento de la alcaldesa y a su equipo de gobierno, del PPGil, por burla a la Constitución y a la democracia. Y como esto es una tierra que depende del turismo, a todas las personas que vengáis os digo que evitéis ver tal aberración; aunque, si sois valientes, en el paseo marítimo os encontraréis con la lindeza que aquí queda denunciada si antes no hemos conseguido, la sociedad, echarla al fondo del mar y poner en su lugar la más representativa de la democracia.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 6 de julio de 2002