'Gotzone, cuando la he visto en los medios como víctima de esta dictadura, a la par que rabia he sentido un orgullo tremendo. ¡Es mi profesora!, así de coherente es siempre. He llorado por usted, y me he sentido terriblemente frustrada por quedarme callada, por no buscar la solidaridad de mis compañeros y hacer algo. Nueve de cada diez alumnos la quieren y respetan, pero... también tenemos miedo. Necesitamos gente como usted, que nos hace sentir seguros, nos infunde esperanza y un ejemplo de pundonor'.
MÁS INFORMACIÓN
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 7 de julio de 2002