Vecinos de la pequeña población pirenaica de Tora de Tost, que depende del municipio de Ribera de l'Urgellet (Alt Urgell), se han mostrado dispuestos a albergar un vertedero a cambio de que se asfalte la carretera de acceso y se electrifique el pueblo. La asociación vecinal de la zona de Sant Germe, que fue fundada en 1836 y está compuesta hoy por 22 personas, ha encargado a una empresa de Manresa que estudie la posibilidad de ubicar en las afueras de la localidad un vertedero de escombros de la construcción y una planta de reciclaje de estos restos. El colectivo administra un total de 10.000 hectáreas de monte de esta área donde se emplazaría la instalación. El complejo, que estaría alejado de cualquier núcleo habitado, ocuparía una superficie de unas seis hectáreas y el depósito tendría una capacidad para 1,2 millones de metros cúbicos de escombros.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 8 de julio de 2002