Las quejas de los consistorios han hecho reaccionar a la Generalitat catalana. Su consejero de Interior, Xavier Pomés, ha tranquilizado a los alcaldes diciéndoles que a partir de esta semana los Mossos d'Esquadra intensificarán los controles policiales en la zona para localizar y detener a todos los inmigrantes en situación irregular. 'Queremos evitar que se altere la convivencia entre ellos y con el resto de ciudadanos', explicó Pomés, que ha enviado cartas a las autoridades andaluzas para que difundan en esa comunidad autónoma el mensaje de que en Lleida sobra mano de obra para recoger fruta. Si esta medida no es efectiva, la Generalitat hará una declaración institucional a través de los medios de comunicación de mayor difusión en Andalucía.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 8 de julio de 2002