Una agente de la Guardia Civil destinada en Segovia ha sido condenada a cuatro meses de cárcel por ausentarse del servicio, la vigilancia exterior de la comandancia segoviana, durante la Nochebuena de 1999, para ir a felicitar las fiestas a unos compañeros que estaban de guardia en la subdelegación del Gobierno. Durante el trayecto, de sólo cinco minutos, la agente y su compañero de patrulla sufrieron un accidente leve de tráfico.
El PSOE y la Unión Federal de Policía han reclamado su indulto por considerar 'desproporcionada' la pena. La agente, de 36 años, casada con otro guardia civil y madre de dos hijos, de 13 y ocho años, se encuentra de baja sicológica.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 9 de julio de 2002