Angel María Villar, presidente de la Federación, dijo en un encuentro con árbitros españoles y estadounidenses que el problema en el Mundial fue que los árbitros 'no tutelaron el juego' y calificó a los colegiados españoles de 'excepcionales'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 10 de julio de 2002