Unas doscientas personas secundaron la concentración convocada por ¡Basta Ya! que se desarrolló, en medio de una gran tensión, ante una sede de Batasuna, en el centro de San Sebastián. Con capuchas fosforescentes y decenas de llaves que echaron a los radicales en alusión a las recientes amenazas, los concentrados gritaron 'Asesinos', 'Garzón Herria Zurekin' (Garzón, el pueblo está contigo) o 'Sin pistolas no sois nada'. Medio centenar de radicales bajaron a la calle portando ikurriñas y, separados por agentes de la Ertzaintza, les respondieron con insultos y gritos en favor de la independencia.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 11 de julio de 2002