Técnicos de la Consejería de Agricultura colocaron ayer 299 módulos de cemento frente a la costa de Torremolinos (Málaga) que formarán un arrecife artificial para impedir la pesca ilegal en la zona. Además, el proyecto pretende ayudar a la conservación y la crianza de diversas especies de gran valor ecológico y comercial. Estos módulos, que están sumergidos a una profundidad de 30 metros, y los 504 ya existentes en Torremolinos protegen una extensión total de arrecifes de 16,62 kilómetros cuadrados entre Calahonda y la desembocadura del río Guadalete.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 12 de julio de 2002