Selecciona Edición
Selecciona Edición
Tamaño letra
REPORTAJE

Defensa refuerza Ceuta y Melilla

La Armada envía fragatas y corbetas y el Ejército prepara helicópteros de ataque para las ciudades norteafricanas

El Estado Mayor de la Defensa y los cuarteles generales de los tres ejércitos vivieron ayer una jornada frenética, impropia de un viernes estival con horario sólo de mañana en la mayoría de las dependencias militares. El ministro de Defensa, Federico Trillo-Figueroa, se reunió con el jefe del Estado Mayor de la Defensa, almirante general Antonio Moreno Barberá, y con los mandos máximos del Ejército de Tierra y la Armada, Ramón Pardo de Santayana y Francisco Torrente para analizar la crisis. El Coter (Centro de Operaciones Terrestres) y sus homólogos de la Armada y el Estado Mayor de la Defensa se encuentran activados permanentemente.

Un bloqueo naval resulta inviable y recuperarlo por la fuerza está descartado

El servicio secreto no advirtió de que Rabat preparaba una acción hostil de este tipo

La ocupación marroquí del disputado islote de Perejil cogió por sorpresa a los responsables de las Fuerzas Armadas, quienes se concentraron en adoptar medidas preventivas ante una hipotética escalada de actos hostiles por parte del país vecino. Aunque desde Ceuta y Melilla se insistió en la situación de normalidad, fuentes militares indicaron que media docena de fragatas, corbetas y submarinos zarparon de sus bases de Rota (Cádiz) y Cartagena (Murcia) para patrullar por aguas próximas a las plazas norteafricanas, mientras que helicópteros de transporte Chinook y ataque Volkov de las Fuerzas Aeromóviles del Ejército de Tierra (FAMET) se han preparado y acercado a bases del sur de la Península para desplazarse con carácter inmediato a las dos ciudades.

El dispositivo se completa con aviones de patrulla marítima P-3 Orion que operan desde la base de Morón de la Frontera (Sevilla). Otras unidades de la Fuerza de Acción Rápida (FAR) o de la Flota se encuentran en alerta.

El vicepresidente Mariano Rajoy, al término del Consejo de Ministros, sólo anunció un reforzamiento de los destacamentos militares en los peñones de Vélez de la Gomera y Alhucemas y en las islas Chafarinas, en las proximidades de Melilla. Un helicóptero Superpuma procedente de la base sevillana de El Copero culminó a última hora de la tarde el traslado de los refuerzos, cuyo volumen no ha sido revelado, para sumarse a la sección de entre 30 y 50 militares que componen la dotación normal de cada destacamento. Rajoy justificó este refuerzo por la inhabitual presencia ayer por la mañana de una patrullera marroquí junto a las islas Chafarinas.

Además, se han dado instrucciones para que el comandante general de Ceuta, Fernando López Olmedo, que tenía previsto dejar su puesto en los próximos días, no lo haga hasta que llegue su sucesor, aún por nombrar en Consejo de Ministros, evitando un vacío en el mando. En realidad, el reforzamiento de las guarniciones, que incluye la ampliación de la presencia militar a las islas del Rey Fernando y el Congreso, que hasta ahora no contaban con ella y la drástica reducción de los permisos de fin de semana y vacaciones en Ceuta y Melilla, debió haberse realizado antes del golpe de mano marroquí, si el Gobierno español hubiera estado sobre aviso.

Éste es, precisamente, el primer motivo de autocrítica en el Ministerio de Defensa. Marruecos es uno de los objetivos prioritarios del recién refundado Centro Nacional de Inteligencia (CNI), que dedica buena parte de sus recursos humanos y materiales a intentar enterarse de lo que se cuece en el reino alauita y no fue capaz de prever lo sucedido. Fuentes próximas a los servicios secretos alegan que, si se hubieran movido grandes masas de tropas, no hubiera pasado desapercibido, pero es muy dificil detectar un operativo de sólo una docena de hombres. Aún así, tuvo que ser aprobado por el rey Mohamed VI, en cuyo entorno debía ser conocido. Aunque desde la retirada del embajador marroquí, en octubre pasado, todas las alarmas estaban encendidas, una acción de este tipo no figuraba en los análisis del CNI. El problema, agregan las mismas fuentes, es que al servicio secreto se le exigía hasta ahora que evitase verse envuelto en cualquier escándalo por encima de su objetivo de facilitar información útil.

La primera noticia de que los marroquíes habían plantado su bandera en el islote de Perejil le llegó a la Comandancia de la Guardia Civil de Ceuta el jueves al mediodía y ése fue el motivo de que una patrullera acudiese a comprobarlo, según afirman en el instituto armado. Tras mantener un tenso diálogo con el comandante de la fuerza ocupante, regresó a puerto y reclamó el auxilio de dos embarcaciones de la Armada, la P-114, basada habitualmente en la plaza norteafricana, y el patrullero de vigilancia Laya, que se desplazó desde Cádiz. Este último, de mayores dimensiones, cuenta con un cañón Breda de 40/70 milímetros y ayer por la mañana seguía en la zona, junto a las otras dos embarcaciones españolas, vigilándose de cerca con una patrullera marroquí, de unos 30 metros de eslora, con instrucciones de evitar incidentes.

Por ahora, el Ministerio de Defensa ha descartado cualquier acción de fuerza para recuperar Perejil. Según fuentes militares, la opción en teoría menos agresiva, el bloqueo naval para rendir al destacamento marroquí por falta de suministros, resulta inviable, debido a su proximidad a la costa, unos 200 metros, y a la poca profundidad del fondo marino. La alternativa sería la reconquista del islote, mediante una operación de comandos especiales. Pero en ese caso, agregan las mismas fuentes, el enfrentamiento resultaría casi inevitable y la respuesta española podría considerarse "desproporcionada", algo que hay que evitar en toda crisis. Aunque Marruecos ha irrumpido con un grupo armado en un territorio que España considera suyo, recuerdan las mismas fuentes, no lo ha hecho por la fuerza, ya que estaba abandonado.

Un portavoz de la OTAN calificó ayer de "asunto bilateral" el contencioso. España podría esgrimir, según los expertos, que Perejil está cubierta por el paraguas del artículo Vº del Tratado de Washington, pues sería una "isla bajo la jurisdicción de cualquiera de las Partes en la zona del Atlántico Norte al norte del Trópico de Cáncer", lo que no ocurre con Ceuta y Melilla. Pero, para que España pudiese invocar este compromiso de defensa mútua, debería alegar que se ha producido un "ataque armado" y hasta ahora ha evitado dar esa calificación a los hechos.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 13 de julio de 2002